lundi 14 décembre 2009

Historia de "La Veuve Cliquot"



















1772: Philippe Clicquot funda " negocio de vinos en el estandarte Clicquot "
1775: expedición de las primeras botellas de champaña rosada por la casa viuda Clicquot
1777: nacimiento de Barbe Nicole Clicquot, la futura señora Clicquot.
1805: Defunción de Francisco Clicquot, hijo de Philippe Clicquot y marido de Barbe Nicole Clicquot. Viuda de edad de 27 años, ella decide repetir las riendas del asunto familiar.
1810: La casa repite el nombre de Viuda Clicquot Ponsardin.
1866: Señora Clicquot se apaga a la edad de 89ans.
1884: Alfred Werlé dirige la casa y desarrolla el viñedo.

vendredi 11 décembre 2009

Historia de Freixenet

1961: Francesco sala i ferres fundo « casa sala », prima marca exportada de vinos en Sant Sadurni d’Anoia. Su hijo, Joan sala i tubella siguió con el negocio.
1914: Después de la boda de su hija Dolores Sala Vivé con, Pere Ferrer Bosch empieza el negocio.
1920-1930: el impulso de los fundadores y la seguridad en la calidad de sus productos ya habían procurado notoriedad a la firma. Incluso se iniciaron gestionar destinadas a situarlo a los mercados exteriores.
1941: la empresa lanzo uno de sus productos estrella, el cava Carta Nevada
1974: el cava Cordón negro, líder en exportación.

Clasificación de viñeda 2010













1. Rosé 1989 Veuve Clicquot : 20/20
2. La Grande Année Rosé 2002 : 19,5/20
3. Diebolt-Vallois & De Sousa : 17/20

El Champan en cifras


4 729 cosecantes expedidores
32 902 hectáreas
450 millón de botellas cosechadas
CA= 4,4 billones €
322 453 852 botellas expedidas cuyas 214 297 208 por las “Maisons de Champagne”

Un gran apellido para un gran Champan

Entre reglamentación y comunicación, la etiqueta desempeña un papel esencial en la comercialización y el consumo de los vinos de Champan.
Muy temprano, las grandes casas de champan comprendieron la importancia de la etiqueta para el desarrollo de sus mercados hexagonales e internacionales. Entre 1820 y 1920, las expediciones de champaña son pasadas de 2 a 20 millones de botellas. La notoriedad del producto se impuso rápidamente gracias al talento comercial de algunos negociantes que sepan hacer el etiquetado un instrumento de comunicación y de atracción, un soporte de promoción y de marketing más de un siglo antes de que estas ideas germinen en el espíritu de los agentes publicitarios modernos. La etiqueta se debe de representar el prestigio de la champan y del que le elaboró como una firma o una tarjeta de visita. Una regla que sobrepasa el hecho simple de informar a un comprador sobre el vino contenido en la botella. Antes de saborear el breuvage y de ser conquistado, este último debe ser atraído sobre todo en primer lugar por algo que suscite su deseo jugando sobre los colores, dando valor a una personalidad limpia o subrayando de un tiro tal o tal favorece.
En este dominio campo, las grandes casas supieron dar a la champan los "vestidos" de fiesta que le volvían en toda lógica.

El "Comité Champagne"

El Comité interprofesional del vino de Champagne, que reúne a los Viñadores y Las casas de Champaña, labora a favor de la viña y a favor del vino, por acciones económicas, técnicas y medioambientales, a favor del progreso cualitativo, a favor de la organización del sector, de la comunicación, del desarrollo de la notoriedad y de la protección de la Denominación en cualquier parte del mundo.
El Comité interprofesional del vino de Champagne ("Comité Champagne" - CIVC) es una organización creada para administrar los intereses comunes de los viñadores y de los negociantes productores del vino de Champagne. El Comité interprofesional del vino de Champaña es uno de los primeros en haber sido creado en 1941 La organización interprofesional de la Champaña tiene la ambición de ser un instrumento de progreso económico. Tiende a poner a ambos socios - viñador y negociante sobre un pie de colaboración. Lleva una política de calidad perseverante y apunta también a una buena valorización del patrimonio constituido por la denominación.

El Champan, una tradicion familial : Moët & Chandon












Claude Moët, negociante en vino en Epernay desde principios del siglo 18, le funda en 1743 la Casa Moët a Epernay. Antes, la propiedad pertenecía a un escritor que había recibido allí a Voltaire y André Chénier. Dota el dominio de un jardín vasto al inglés. Entre 1805 y 1807, dos pabellones son añadidos para sus niños Victor y Adélaïde, un estanque en forma de botella de champaña y un invernadero, dibujado todo por el retratista y miniaturista lorenés Juan-bautista Isabey. Napoléon Bonaparte y Josefina vinieron para residir allí muchas veces.
En 1792, Jean-Rémy Moët toma la dirección de la casa fundada por su abuelo en 1743. Hace construirle su nuevo hotel particular a Épernay, al suburbio de la Locura, hoy avenida de Champaña, cerca del sitio donde están instalados las bodegas y los almacenes de la empresa familiar, y desarrolla la actividad de negocio. En 1833, la Casa Moët se hace Moët y Chandon después de la entrada del yerno de Jean-Rémy Moët, Pierre-Gabriel Chandon, a la dirección de la casa.
Éste dará un impulso en la casa developpant las exportaciones en Europa, luego en el mundo(gente).
La empresa invierte fuera del mundo vinícola con la adquisición del Perfume Christian Dior en 1971. También inicia en 1971 la aproximación con la casa de Coñac Hennessy, dando origen al grupo Moët-Hennessy que se hará una piedra angular del grupo LVMH creado en 1987 en respuesta a la fusión con marroquinero Luis Vuitton.

Cifras :

Capital: 80 617 167€
CA: 901 millón €
Explotación vitícola: 1000 ha
Personal: 981 empleados

Fabricacion del Champan : Champagne Duval-Leroy

DUVAL-LEROY

La Denominación Champagne

Hoy mundialmente conocida, la Denominación Champaña no se hizo en un día. Su historia es vieja de varios siglos y rica de peripecias múltiples, en las cuales este expediente va hacerle viajar.
Todo comienza con un terruño, tan particular como engendró los más originales vinos gracias al talento de hombres que supieron exprimir el delicado tapicito y sublimarlo por la efervescencia.
La originalidad se volvió muy rápidamente renombrada, allí todavía bajo el impulso de pioneros que hicieron saberles estos vinos de excepción a los aficionados alumbrados del mundo entero.
Al principio del siglo XX, la Champaña ya tenía la fuerza de un mito. Los Champanes decidieron protegerlo fijando un área estrictamente delimitada y reglas comunes de producción, que se tradujeron por el reconocimiento de la Denominación de origen controlada Champaña.
Después, los Viñadores y Las casas de Champaña, unidos en el marco del Comité Interprofesional de Vino de Champagne, no Dejan de desarrollar esta herencia y de hacer compartir al número más grande los valores de ellos prestigiosa Denominación.

El Champan es el Champan, y el Cava, el Cava

Comparar Cava con Champagne, no es completamente correcto. Se trata de regiones diferentes con cepas diferentes y un clima.
Él ello de excelentes y de Champañas menos buenas. También es el caso para Cavas.
La llave del éxito reside en el hecho de cultivar sus propios viñedos. Un bodega puede alcanzar uvas de calidad dotadas de personalidad, sólo por un conocimiento profundo y una gestión limpia. Es el modo de distinguirse de otro. Los que cultivan sus propias viñas constituyen una minoría absoluta en este universo. La gran mayoría compra sus uvas cerca de cooperativas y cerca de pequeños productores, que les venden sus uvas. Esto explica que ciertos productores de envergadura más pequeña, muy particularmente los que cultivan sus propias vides(viñas), producen algún Cavas excepcional. Al día, Privat cuenta entre estas casas que producen Cava excepcional a partir de su propio viñedo.

La historia del Cava

El cava es un vino espumoso, de gran calidad que se obtiene realizando la segunda fermentación en la botella (método champanoise) y que se elabora, fundamentalmente, en la región del Alto Penedés catalán , donde se da un 95% de la producción española, y concretamente en la localidad de Sant Sadurní d´Anoia. Aunque actualmente, otras regiones vitivinícolas españolas, como son Valencia, Aragón o Ribera de Duero entre otras, están consiguiendo cavas de excelente calidad que no tienen nada que envidiar a los cavas tradicionales catalanes.

Las uvas que precisan estos vinos son generalmente blancas: Macabeo, Perellada y Xarel-lo; aunque se vienen realizando unos cavas rosados para los que se usan las variedades Garnacha, Monastrell, Trepat y Pinot Noir.

Los tipos de cava españoles son: 1-Brut Nature (Sin azúcar) 2-Extra Brut (Hasta 6 gramos de azúcar por litro) 3- Brut( Hasta 15 gramos de azúcar) 4-Seco( De 17-35 gramos de azúcar) 5-Semiseco( de 33-50 gramos de azúcar)6- Dulce( Más de 50 gramos de azúcar por litro).

Podemos presumir de que España es el segundo productor mundial de vino espumoso que aquí se denomina cava, con una producción de más de doce millones de cajas de 12 botellas por año.

Se dice que Espartero ya descorchó una botella de vino espumoso en unas bodegas de La Rioja, pero todos aceptamos como el padre del cava español a Don José Raventós i Fatjó que en 1.872 lanzó su primera producción al mando de la empresa Codorniu, aunque desde la segunda mitad del siglo XIX, algunas familias catalanas comenzaron a experimentar con los procesos de elaboración del cava.

Será la segunda generación, al mando de Don Manuel Raventós, cuando se iniciará un proceso de comercialización de estos vinos convirtiendo a la localidad de Sant Sadurní D´Anoia en la catital neurálgica del cava.

La denominación de este tipo de vino espumoso como “cava” se debe a que en 1.883, España firmó un tratado con Francia, ratificado en 1.891, mediante el cual se estableció que sólo se puede llamar champagne al que hacen los franceses en la región de Champagne, aunque países como Chile y Estados Unidos, siguen dándole la denominación de champagne al no haber ratificado tal acuerdo.

Durante los años 20 del siglo pasado, el cava se consolida en consumo y producción en toda España y ya en los años 80 toma un gran auge internacional, siendo a día de hoy uno de los pilares fundamentales del sector vitivinícola español.

La historia del Champan

El champagne es un vino espumoso originario de la región de Champagne (Francia) y que es muy apreciado en el resto del mundo. Tanto es así, que muchos países se han esforzado en conseguir caldos similares para comercializarlos y hacer frente a la competencia francesa.

Hay vestigios de que desde la era terciaria había viñedos en la región de champagne y que se utilizaban para obtener vinos, desde entonces, hasta la llegada de los Celtas, se siguió con esta tradición, pero es a partir del año 57 a.C., cuando Julio César invade la Galia y los romanos se asientan en esta región, instalándose en ella los nobles y comenzando con el cultivo tradicional de la vid. Es entonces cuando surge el champagne.

En el año 496, los francos se apoderan de esta zona y Clovis es declarado rey de la Galia y durante los dos siglos siguientes se da un gran auge al cultivo de viñas en torno a las abadías (la más notable es la de Hautvillers). Celebran grandes ferias en la región y esto, junto a la facilidad de transporte por los ríos y por las vías romanas, da un gran impulso a los vinos de Champagne que competían con los de Borgoña.

En 1638 nace Pierre Perignon, se hizo benedictino y fue administrador de la abadía de Hautvillers que disponía de grandes plantaciones de viñedos. Perignon observó que el vino, tras el invierno, tendía a soltar burbrjas y quiso embotellarlo con ellas, por lo que pensó que la segunda fermentación debía llevarse a cabo dentro de la botella. Pero el problema radicaba en cómo cerrar la botella, hasta que un día encontró a unos peregrinos españoles que cerraban sus cantimploras con corcho y decidió hacer lo mismo con sus vinos, asegurándolos además con una cuerda para que así la segunda fermentación fuera posible dentro de la botella.

También se le ocurrió mezclar uvas de distintas zonas, mejorando el champagne y establecer unas reglas para su elaboración, como son las de no usar más que uvas de pinot noir, podar los viñedos para que no alcanzaran más de 90 cm. de altura, recoger sólo las uvas que estaban enteras y cuando hacía frío, poner telas húmedas sobre los racimos que estaban al sol para conservarlos frescos, no permitir ningún tipo de maceración que cambiase el sabor del mosto, dar varias prensadas rápidas y suaves separando el mosto de cada prensada.

Así es como Perignon mejoró ostensiblemente el ya existente Método Champanoise, aunque en muchas ocasiones se la atribuye a él su descubrimiento.

Enseguida el champagne se puso de moda en la corte francesa y era un gran signo de elegancia y refinamiento. Aún quedaban varios problemas por resolver, como el de las roturas de botellas por el gas. Pronto se subsanó fijando la proporción de azúcar que se añade a la segunda fermentación en la botella. Otro gran problema era el de quitar de las botellas los residuos sólidos que enturbian el vino. Esto lo resolvió la viuda de Clicquot perforando unas mesas y poniendo las botellas boca abajo, removiéndolas y haciendo que los posos se depositen en el tapón, sacando después el corcho y poniendo uno nuevo.

Fue entonces cuando el champagne ya estuvo listo para que llegara a nosotros tal y como lo conocemos actualmente.